Más de 50.000 venezolanos residen ya en Florida. Están lejos del millón de cubanos y les doblan colombianos y nicaragüenses, pero ya tienen sus espacios en las radios y medios escritos. EE UU es un paraíso para los que tienen dinero. "No conozco un venezolano pobre en Florida", dice Roberto, un cubano jubilado, que sobrevive en la Pequeña Habana, el lugar pionero para los cubanos en Miami. Sólo algunos de los primeros que llegaron a Florida tras la revolución pudieron sacar dinero suficiente para mantener su nivel de vida. Ahora, en cambio, muchos venezolanos se han ido con las espaldas bien guardadas. En comparación, el Doral y Weston son "Pequeñas Habanas" de lujo. Mientras el Doral tiene unos 30.000 habitantes, la localidad de Weston ya llega a 70.000.
Fuente "el país"